
Gran parte de la información que se puede encontrar sobre nosotros en Internet la hemos publicado nosotros mismos: redes sociales, mensajería, foros, etc. Por eso no solo debemos ser cuidadosos con nuestra privacidad, sino con la del resto de personas.
Por este motivo, es importante conocer los riegos de hacer públicos ciertos datos como el DNI o el pasaporte, el correo electrónico, los datos bancarios, la ubicación geográfica o fotografías y vídeos.

Además, el navegador que utilizamos puede almacenar ciertos datos como son el historial (páginas que visitamos), las contraseñas que utilizamos para acceder a algunos servicios, los datos que introducimos en formularios, las cookies de navegación, etc.

Por este motivo, debemos valorar antes de darnos de alta en algún servicio, qué datos nos piden y qué uso van a hacer de ellos. Para ello es importante que leamos las condiciones de uso y la política de privacidad del servicio antes de facilitar cualquiera de nuestros datos.
Si alguien accede a toda la información almacenada en nuestros dispositivos, conocerá nuestros datos privados e incluso podrá hacerse pasar por nosotros en Internet. Por este motivo es de vital importancia proteger adecuadamente toda esa información que almacenamos en ellos.
-Una primera barrera de seguridad que podemos implementar es el establecer modos de acceso seguros mediante contraseñas o patrones de pantalla o herramientas de cifrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario