LA BANCA ELECTRÓNICA.-
En este apartado hablaremos de un tipo concreto de phising, el bancario.
Algunos ejemplos que podrían utilizar los ciberdelincuentes para asustarnos son:
“Por problemas técnicos, la cuenta ha caducado y no podrá acceder a la página web del banco si no actualiza sus datos o la contraseña.”
En este tipo de phising es bastante usual que se soliciten en el correo que recibimos, claves y datos bancarios, algo bastante sospechoso pues las entidades bancarias legítimas nunca lo harían.
Además, podemos sospechar en el hecho de que no utilizan tildes, y hay errores gramaticales y de puntuación, algo que sería bastante descuidado por parte de un banco.
Otro punto que debemos tener en cuenta es el hecho de que cuando un ciberdelincuente quiere estafar a miles de personas lo hace escribiendo como saludo "Estimado cliente", sin embargo una identidad bancaria lo haría con el nombre del cliente o con parte de su DNI. Por otra parte, en varias ocasiones aprovechan el mismo mensaje para pedir la realización de una acción en un período de tiempo muy corto, haciendo que el cliente se agobie y caiga en la trampa.
Es muy importante tener en cuenta si el enlace es verdadero o no. Esto es, si queremos asegurarnos de si lo es solo debemos pasar el puntero del ratón por encima del enlace y nos aparecerá el verdadero enlace de ese supuesto banco. Ejemplo:
Por útlimo, podemos establecer una serie de consejos para que el cliente no caiga en las trampas de estos inteligentes ciberdelincuentes:
- Sé precavido ante los correos que dicen provenir de entidades bancarias con mensajes sospechosos.
- ¿La escritura es correcta? Si hay errores en el texto, sospecha.
- ¿El correo va personalizado? Nuestro banco conoce nuestro nombre, si nos envía un correo, lo utilizará. Si recibes comunicaciones anónimas dirigidas a “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido amigo”, es un indicio que te debe poner alerta.
- ¿Es necesario hacer algo urgente? Si nos obliga a tomar una decisión en unas pocas horas, es mala señal. Contrasta en la web de tu banco o en su número de teléfono si la urgencia es real o no.
- ¿El enlace es real? Revisa si el texto del enlace coincide con la dirección a la que apunta.
- ¿Quién envía el correo? Si recibes la comunicación de un buzón de correo tipo @gmail.com o @hotmail.com, ¡sospecha!
- ¿Qué tipo de información te piden? En este caso, puedes aplicar la ecuación: datos bancarios + datos personales = fraude.
Como ayuda al cliente, se ha creado un correo electrónico con el fin de que toda persona avise si se encuentra un correo fraudulento en su bandeja de entrada.
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